El E3 2016, sucedió y trajo con él grandes noticias que a cualquier conocedor de los videojuegos dejará boquiabierto.
Polémico en demasía porque una probada de los nuevos modelos que ofrecerán Xbox One y PS4 respectivamente sobrevuelan aún nuestras cabezas. Microsoft por su parte terminó anunciando dos novedades, la Xbox One S y el Project Scorpio, la primera anunciada como la versión Slim, económica y funcional del Xbox One ofreciendo una mejora gráfica de reproducción 4K además de controles inalámbricos con bluetooth, la segunda novedad fue mostrada solo como un proyecto en proceso que será revelado el próximo año.
Mientras que a la multinacional japonesa Sony, confirmó el lanzamiento de la PS4 Neo unos días antes del E3 quizá para no tener que pasarse ese mal trago en pleno E3 bajo la mirada del mundo. Nintendo, mostró más novedades y aposto todo a sus peces gordos.
Electronic Arts la famosa desarrolladora americana consiguió lo que se había propuesto con su evento independiente: un momento especial para títulos y licencias que han dejado a todos impresionados y han podido lucir el salto al nuevo motor de animación Frostbite.
Bethesda volvió a sus inicios ofreciendo un excelente ‘Skyrim’ remasterizado, ‘Fallout’ y ‘Elder Scrolls’, llevándose la impresión del público. Ubisoft mostró un catálogo de juegos digno de toda la envergadura que prometía su 30º Aniversario, mostrando títulos esperados como, ‘Ghost Recon Wildlands’, ‘Watch Dogs 2’ o el brillante ‘Trials of the Blood Dragon’, que su presentación tomó por sorpresa a muchos.
Nintendo se lo jugó todo a sus dos mejores postores, y grandes éxitos recientes con un nuevo título de ‘Pokémon’ y ‘Zelda’, pero al final hubo más juegos de los esperado. Pero consiguió lo más destacable de la noche ya que ‘The Legend of Zelda: Breath of The Wild’ fue el juego más aclamado de toda la conferencia.