Parques escondidos de Madrid

Parques escondidos de Madrid – Las ciudades guardan secretos. Y únicamente perdiéndote en sus manzanas, solo o acompañado, te acercarás a ellos. O eso o no te pierdes ni una entrada de nuestro blog, en el que vamos destripando (vaya, se me acabado la poesía) los planes en los que menos dinero te gastarás, que está mu mala la cosa… De momento te dejamos con una recopilación de parques escondidos de Madrid.

Parques escondidos de Madrid, otra ciudad

Parques escondidos de Madrid – La Dalieda de San Francisco. Junto a la Basílica de San Francisco el Grande, en el barrio de La Latina, se encuentra este pequeño parque, dividido en varios parterres de dalias. Eclipsado por la majestuosidad de la iglesia adyacente, este mirador es uno de los mejores y más tranquilos lugares de Madrid para contemplar un bonito atardecer. El grupo escultórico de ‘San Isidro’, obra de Santiago Costa, preside el recinto. Un rincón ideal para una cita romántica.

Parques escondidos de Madrid – Casi al final de la calle Alcalá se esconde un parque apenas conocido por madrileños y turistas. La Quinta de los Molinos sería un rincón verde más de la capital si no fuera porque en su interior se resguardan más de 6.000 almendros que ofrecen un espectáculo único para los cinco sentidos cuando florecen. Las tonalidades rosas y blancas tiñen este jardín y un olor embriagador atraviesa los muros que rodean el parque durante los meses de febrero y marzo.

Parques escondidos de Madrid – Los Jardines de las Vistillas son el espacio verde más castizo de Madrid. Situados en el barrio de La Latina, junto al Viaducto de Segovia, sobre su ladera se celebran cada año las fiestas de San Isidro, patrón de Madrid. En su parte sur se encuentra el Parque de la Cornisa, que rodea la Real Basílica de San Francisco el Grande, y cuenta con amplias zonas ajardinadas. Las vistas desde lo alto de su ladera son muy recomendables.

Parques escondidos de Madrid – Parque del capricho. El jardín ofrece tres estilos diferentes: el parterre o jardín francés, el paisaje inglés y el giardino italiano. Delante de la fachada oeste del palacio se extiende el parterre, con sus setos recortados como si de un bordado sobre la tierra se tratase. En la parte baja se sitúa el italiano, el espacio más antiguo de la finca, que mezcla los setos con árboles en los que tomar el sol en invierno o resguardarse a la sombra del sol veraniego. Cerca de éste, el laberinto, concebido para el juego amoroso y los escondites, está hecho con laurel y respeta los planos del que se plantó en vida de la duquesa. Por último, el resto del parque está concebido como un típico jardín paisajista inglés, evocando la naturaleza en su estado puro, que invita al paseo y a detenerse en los rincones más escondidos.

Y si eso de lo verde te gusta, pero más en botella… En Busca del Tiempo, situado junto a la Puerta del Sol, es la opción perfecta para tomar unas cervezas antes de seguir la fiesta en otro sitio con un 2×1. Eso sí, hay truco: el descuento solo es válido entre semana y de 18 a 20 h. Además, tenéis que ser rápidos si no queréis que se os calienten, ya que sacan las dos bebidas a la vez.

Prueba Boizu pinchando aquí.

Deja un comentario